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\u00a1Gloria a Ucrania, queridos amigos! Soy Oleg Doroshenko, director de la imprenta PrintStore Group, de Kiev, Ucrania.<\/i><\/p>
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Gracias a Dios, tengo la oportunidad de hablar con vosotros en estos momentos, porque la situaci\u00f3n podr\u00eda ser a\u00fan mucho peor. En los primeros d\u00edas de la guerra evacu\u00e9 a mi familia (a mi mujer, Svitlana, y a nuestra hija peque\u00f1a, Ivanka) de Kiev a la cercana ciudad de Makariv, para que se quedaran all\u00ed con mi madre.<\/i><\/p>
Esperaba que nuestra casa no se viese afectada por la guerra\u2026<\/i><\/p>\n<\/div>\n\n
Sin embargo, nuestros mayores temores se hicieron realidad cuando las tropas rusas intentaron llegar a Kiev a trav\u00e9s de Makariv. Durante los siguientes 10 d\u00edas tuvimos que escondernos en el s\u00f3tano de nuestra casa, sin luz, sin calor ni conexi\u00f3n m\u00f3vil o internet, con nuestra ni\u00f1a Ivanka, de un a\u00f1o, en nuestros brazos. En esos momentos pens\u00e9 que est\u00e1bamos perdidos.<\/i><\/p>\n
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Todav\u00eda puedo ver esa terrible imagen delante de mis ojos, a mi mujer, con Ivanka en sus brazos, corriendo hacia el refugio por la noche, bajo el sonido de las explosiones cerca de nuestra casa y el brillo del fuego en el cielo.<\/i><\/p>\n
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Una ma\u00f1ana, mi hermano, que tambi\u00e9n estaba con su familia en Makariv, vino a vernos y nos dijo que si no nos \u00edbamos morir\u00edamos all\u00ed. Pero las probabilidades de ser evacuados con \u00e9xito eran de en torno al 50 %, ya que Makariv estaba casi bloqueada por completo por los invasores, que dispararon brutalmente contra uno de los coches que intent\u00f3 salir de la ciudad.<\/i><\/p>\n\n<\/div>\n<\/div>\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t