Un mensaje de solidaridad y de conocimiento de alguien que sabe todo lo que la guerra se lleva, así como de la seguridad de que las guerras tienen un final y de que la vida vuelve tras ellas.
Con un elocuente mensaje, Alon Bar-Shany, presidente de Highcon y antiguo director general de HP Indigo, aplaude el coraje de los impresores y de todos los ucranianos y se compromete a ayudar como miembro de la comunidad impresora global.
Me encanta esta industria. Durante estos años he conocido a cientos de impresores de decenas países de todo el mundo. Siempre me ha motivado el hecho de que la industria gráfica es un agregado de negocios profesionales, familiares en su mayoría, que desempeñan un rol clave para mantener vivos los valores de la comunicación, la transparencia y la libertad.
En estos momentos, estar sentado en Israel y ver y leer sobre esta horrible guerra, sobre esta invasión que está ocurriendo en Ucrania, es devastador y no sabemos bien qué hacer.
Al ser de Israel, desgraciadamente nos hacemos una idea de lo que es una guerra. También pienso mucho en mis padres, que nacieron en Berlín, en Alemania, y que tuvieron que irse como refugiados en 1933 para escapar. Es algo que nunca habrían imaginado que pudiera pasar.
Las guerras siempre tienen un final. Y la vida vuelve. Como comunidad, creo que los impresores queremos ayudar a nuestros compañeros.
Alon Bar-Shany
En primer lugar, mi corazón está con mis compañeros impresores y con el valiente pueblo ucraniano. Deseo que estos días terribles pasen rápido. Os tenemos en nuestros pensamientos y estamos intentando averiguar cómo podemos ayudar desde tan lejos. Y el día siguiente. Las guerras siempre tienen un final. Y la vida vuelve. Como comunidad, creo que los impresores queremos ayudar a nuestros compañeros.
Podéis estar seguros de que estamos aquí para apoyaros. Nos gustaría saber un poco más sobre lo que necesitáis a corto plazo y también garantizaros que una vez esto termine, la comunidad gráfica de Europa, de Israel, de todo el mundo, se unirá para ayudaros a reconstruir.
Aplaudo vuestra valentía. Tengo muchos compañeros y amigos en Israel que aún tienen familia en Ucrania y algunos no han hablado con sus abuelos o con sus tíos en los últimos diez días.
Es muy difícil de entender. Por favor, decidnos qué necesitáis. Cómo podemos ayudaros. Os ayudaremos en la medida de lo posible.