Un asesor y tecnólogo de la impresión que se siente ciudadano del mundo, inspirado por los valores del trabajo duro y el servicio que unen a nuestra industria global

Sean Smyth, tecnólogo de la impresión y analista en Smithers, se siente afortunado por pertenecer a una industria que abarca a cada individuo del mundo. Destaca el rol de Ucrania y la valentía de sus impresores y les ofrece su ayuda.

Soy un tecnólogo de la impresión y vivo en el Reino Unido. Me considero europeo, ciudadano del mundo y extremadamente afortunado por estar en la comunidad de la impresión y del embalaje. Porque esta comunidad es muy amplia, desde las plantaciones de árboles hasta los minoristas y grandes marcas, y abarca a cada individuo del mundo.

Somos un grupo complejo e interconectado de productores, transformadores y consumidores, uno de los sectores industriales más grandes e importantes que existen. Hay impresores en todos y cada uno de los países del mundo y todos tenemos cosas en común: intentamos crear productos de la mayor calidad utilizando todos los medios de producción disponibles e incluso competimos entre nosotros.

La situación en que nos encontramos actualmente es desoladora. La guerra no debería estar en los planes de ningún país civilizado, a menos que sea contra un oponente incivilizado como son el racismo, la ignorancia o el coronavirus contra el que hemos luchado juntos durante los últimos años.

Parece que los actos de muchos políticos están muy alejados de los deseos de la ciudadanía, que solo quiere seguir apoyando a sus familias, a sus amigos y a otros seres humanos. Parece que los actos de muchos políticos están muy alejados de los líderes empresariales que quieren crear negocios viables y apoyar a sus empleados, a sus clientes y a la gente que imprime, que es todo el mundo, sin importar su raza, ideología u origen.

Ucrania produce muchos materiales utilizados en cadenas de suministro para impresión. ¡Os necesitamos! He leído sobre la valentía y entrega de la comunidad impresora ucraniana, y me han dado una lección. Me hacéis sentir pequeño al lado de vuestros logros y quiero ayudaros. Así que, como todos, os prometo mi ayuda y apoyo para reconstruir la comunidad impresora de Ucrania cuando la guerra acabe, como acaban todas.

¡Estoy con Ucrania! ¡Estoy con los impresores ucranianos!

Página traducida por Jimena González Sáez.